Una mujer puede ser presidenta, pero un hombre fallero mayor… ejem. De esto y otras cosas se habló en la primera charla del ciclo “Què més dona?”, que tuvo lugar ayer en la Falla Duc de Gaeta-Pobla de Farnals.
El presidente de la Falla Duc de Gaeta, Marcos Soriano, inauguró ayer las actividades que bajo el título “Què més dona?” dedicadas a la mujer. En el discurso recordó que esta iniciativa está enmarcada en los “Premis Caliu per a Falles Igualitàries i Diverses” que la comisión recibió del Servicio de Igualdad y Políticas Inclusivas del Ayuntamiento de Valencia. Asimismo, comentó que en su comisión no ha hecho falta hablar de igualdad ni de desigualdad de género, ya que siempre se ha visto natural que tanto un hombre como una mujer sean iguales para todo.
Tras el parlamento de inauguración comenzó el primer coloquio, que bajo el título “Presidenta o president? Qué més DONA?” tuvo como ponentes a Laura Cano Zamorano (expresidenta de la Falla Almirante Cadarso-Conde de Altea), María Ángeles Gimeno Díez (expresidenta de la Falla Arquebisbe Olaechea-Sant Marcel·lí) y Anaïs Lorente Medina (presidenta Falla Ramiro de Maeztu-Humarista Furió), con Mariluz Vidal García como moderadora.
Al principio del coloquio, las contertulias reconocieron que no tuvieron dificultades para llegar a la presidencia, aunque en el caso de Laura fue la única candidata. Esta última sí que reconoció algunas actitudes machistas hacia ella en algunas situaciones. Ellas comentaron que está demostrado que una mujer puede ser igual de válida que un hombre para el cargo.
A continuación debatieron sobre la posibilidad de que un hombre fuera “fallera mayor”. Todas estuvieron de acuerdo de que no sería adecuado, aunque un hombre podría lucirse igual de bien que una mujer. Aunque sí veían bien que hubiera un cargo similar para que un hombre fuera representante de la comisión, como pasaba en Almirante Cadarso-Conde de Altea con la figura del rey moro. En cualquier caso, consideran a la fallera mayor insustituible.
Otro tema que se comentó fue el de las verbenas. En primer lugar pensaban que la actividad nocturna perjudica a la fiesta, ya que baja menos gente a pasacalles, entrega de premios o despertà. Incluso se rechazó volver a realizar una sesión de Ofrenda de Flores por la mañana, como en el pasado septiembre, por los falleros que se acuestan tarde. Suprimir las fiestas nocturnas también sería un problema porque el mundo fallero es muy reticente a los cambios. Además, las fiestas nocturnas son una fuente de ingresos para las comisiones que viene muy bien, aunque también fuentes de conflictos.
También se habló sobre la necesidad de promocionar más la fiesta, porque no es tan conocida en el mundo como parece. Para ello habría que invertir en marketing como hacen las empresas, y promocionar las actividades culturales de las fallas. No obstante, también se dijo que tiene que ser Junta Central Fallera quien haga ese trabajo.7
Las actividades de “Què més dona?” continuarán hasta el 20 de diciembre, con más charlas y otros actos.