Hay tanto que hablar sobre el teatro fallero, que el Círculo de Opinión Bunyol d’Or i Brillants amb Fulles de Llorer tendrá otra charla sobre este tema pasado mañana.
La huevería de la Falla Blanquerías volvió a abrirse para repartir a Pilar Calabuig y Alfonso Ortega, quienes al salir del casal no cabían de la puerta por llevarse sus “Ous de Blanquerías” y un capazo de elogios.
Sofía Soler y Alicia Moreno, falleras mayores de Valencia para más señas, ya pueden presumir de tener pasodobles propios. Ayer se estrenaron públicamente en los jardines del Palau de la Música ante el numeroso público que no quiso perdérselo aunque el calor pegara con guantes de boxeo.
Después del éxito de la campaña “Moños rosas” de las fallas Polo y Peylorón-Ciudad de Mula y Mont de Pietat (Xirivella), sigue la solidaridad de los falleros de mano de Náquera-Lauri Volpi (Burjassot), que nos traerá una fiesta para ayudar a Álex, un niño que sufre una de esas enfermedades con nombres raros que le hace la vida muy difícil.
Las fallas Jesús Morante i Borràs-Caminot y Carrera de Malilla-Ingeniero Joaquín Benlloch fichan a un artista nuevo pero conservan al otro. Esta última también se queda con la misma banda para que les siga tocando (música, se entiende).
La falla que se irá a las Américas como Marco (aunque más al norte que este niño y sin buscar a su mamá) para estar en el Burning Man ya tiene listo el mosaico que hace de suelo, y ahora el taller de David Moreno está a tope con la producción de máscaras y de piezas de la fachada con la ayuda de voluntarios.
Tras un parón (o paronazo, porque le ha costado), mañana vuelve el debate “Cacau i Tramussos” a la Falla Santa María Micaela-Martín el Humano, y lo hace hablando de la falla “canalla” ganadora del primer premio de la sección especial de 2016.
