Las palomas de la falla municipal de València han dado guerra al final, porque se tuvo que retirar la escena de los migrantes saltando la valla y, además, también se retiró el llibret de la circulación sin dar explicaciones.
Hay fallas municipales en València que dan mucho que hablar, y esta es una de ellas. Uno de los motivos fue la escena que representaba cuatro migrantes saltando la valla de la mascletà, que no gustó a colectivos de migrantes y finalmente se retiró para no provocar malestar a nadie.
Dicha escena, en que cuatro hombres de raza negra simulan saltar una valla como podría ser la de Melilla, tiene su historia. Se tenía que haber plantado en la famosa falla de la Meditadora, pero no se hizo y se rescató para la de este año, con la mala suerte de que al final se ha tenido que quitar. En efecto, esta escena provocó críticas de asociaciones de migrantes como Uhuru Valencia, que en su Instagram calificó la escena como “insensata, insensible y ridícula que no solo busca infravalorar lo que supone un trayecto migratorio tan peligroso como el mostrado, sino que está lleno de estereotipos, prejuicios y fetichismo”. El rechazo a esta escena llegó hasta tal punto que varios migrantes se subieron a la valla el día 16 de marzo para quitarlos, pero se les explicó que el sentido de los ninots era simbolizar el drama de la inmigración como consecuencias de las guerras, y al final no pasó nada.
No obstante, las críticas de Resistencia Migrante Disidente finalmente hicieron que el diseñador de la falla municipal, Escif, emitiera un comunicado haciendo autocrítica, reconociendo implícitamente que se ha equivocado, y esperando que “este incidente pueda ayudar a mantener abierto el debate sobre nuestra participación y responsabilidad en torno a políticas que agreden contra la integridad y los derechos de cualquier persona.”. Escif solicitó la retirada de las ninots de los cuatro migrantes y el Ayuntamiento de València se la concedió. La falla municipal, pues, se quemó sin ellos.
El llibret ‘autosecuestrado’ de la falla municipal
Por otro lado, el llibret de esta falla desapareció antes de tiempo de la circulación, supuestamente por órdenes del Ayuntamiento de València. Tras llevarse ejemplares a la librería municipal el día 12 de marzo, el 15 se retiró su distribución sin dar motivos, y tampoco se realizó una presentación oficial como en ocasiones anteriores.
Su contenido, en línea con el tema de la falla Dos coloms, una branca, es una crítica a las guerras y un alegato por la paz, representada por dos palomas que cogen la misma rama de olivo. Además de la explicación redactada en verso por Josep Maria Izquierdo, incluye artículos de Teresa Juan, Santiago Alba, Neus Navarro y Joan Castelló con trasfondo antibelicista, incluyéndose referencias explícitas a las guerra de Ucrania y Gaza con críticas a los países invasores, Rusia e Israel respectivamente.
El llibret, pues, se ha hecho desaparecer a pesar de haberle costado 7.700 euros al Ayuntamiento de València, en un “autosecuestro” de una publicación editada por él mismo. Sin embargo, aún puede leerse su versión digital en la web Scribd.