José Manuel Alares, artista que ha hecho historia en las fallas infantiles, falleció hace dos días en la intimidad familiar.

Un artista que ha hecho historia en las fallas infantiles nos ha dejado recientemente. Nacido en València en 1950, José Manuel Alares estudió desde los 13 años dibujo, pintura y modelado, empezando su carrera como artista fallero con 19 años, en 1970, con la falla infantil de Convento Jerusalén – Matemático Marzal. Y lo hizo con buen pie, ya que se llevó el primer premio de la sección B de entonces. Al año siguiente volvió a plantar en la misma comisión, pasando a Regne de València – Duque de Calabria en 1973. Compaginó las fallas con otros trabajos artísticos hasta 1978, cuando debutó en la sección especial infantil con esta última comisión fallera, fichándole después Albacete – Marvá entre 1979 y 1983, para plantar de nuevo en la máxima categoría con Mil maneres de jugar en la Falla Plaza del Pilar (1981).
A partir de ahí comenzó su mejor época en producción y premios, empezando por la infantil de Castellón – Segorbe de 1984, también en especial, y continuando por Obispo Amigó – Cuenca (1986-1990), Albacete – Marvá (1987-1990), Exposición (1989 y 1996) y L’Antiga de Campanar (1991 y 1994). A partir de aquí se centra en la sección primera, plantando en San Vicente – Periodista Azzati, Burjassot – Padre Carbonell, Serrans – Plaça dels Furs y Albacete Marvá, aunque ocasionalmente vuelve a especial. Dentro de este período destaca haber ganado los primeros premios de las secciones primera y segunda en 1988, con Obispo Amigó – Cuenca y Albacete – Marvá respectivamente. En total plantó más de un centenar de fallas en un período de unos 40 años, siendo el artista que más premios de ingenio y gracia consecutivos ha ganado en la sección especial. Su última falla la realizó curiosamente para la comisión donde se introdujo en esta categoría, Reino de València – Duque de Calabria, en 2007.

En su estilo son características las formas redondas y colores cálidos, siempre huyendo la falla clásica de toda la vida. Además de buscar nuevas estéticas, también planteó temáticas novedosas para el momento, como la ecología. Por otro lado, también ha trabajado en el mundo de la ilustración, en especial realizando caricaturas y cartelería, además de portadas de llibrets de falla. Su pasión por la naturaleza dio nombre a la exposición que el Museu Faller de València le dedicó entre enero y septiembre de 1997, ya que la titularon “Alares, falles al natural”.
