La Crida de Dénia también se celebró el domingo, con un día de retraso por la lluvia, pero lo que no se aplazó fue la inauguración de la Exposición del Ninot porque ahí no se mojaban.

Con un día de retraso por culpa de la lluvia del pasado sábado (que era cuando estaba previsto el acto), pero la Crida de las falleras mayores de Dénia se celebró, invitando a vecinos y visitantes a disfrutar de las Fallas de esta ciudad. No obstante, otros actos del sábado no se movieron, como la inauguración de la Exposición del Ninot y la Gala Fallera. Los ninots se situaron en el nuevo Museu de la Festa, inaugurado no hace mucho en lo que fue el Colegio El Rodat.
Así, las falleras mayores de Dénia, Carla Puerto y Laura Ramón, junto a sus cortes de honor, inauguraron la Exposición del Ninot el pasado sábado. Estará abierta hasta el 8 de marzo, de martes a domingo, de 10.30 a 13 por las mañanas y de 16 a 19 horas por las tardes. Aparte de la novedad del recinto, hay otra solidaria: el público que quiera votar a los que considere mejores ninots grande e infantil deberá realizar una donación para la iniciativa SOM, la cual ayuda a las comisiones falleras afectadas por la DANA el pasado octubre.

A continuación tuvo lugar la Gala Fallera, en la cual recibieron un homenaje los falleros ejemplares de este año, Vicent Oltra (de la Falla Baixa la Mar) y José Antonio Monsonís (de Nou Camp Roig). En el acto se entregaron también las recompensas concedidas por la Junta Local Fallera de Dénia y la Junta Central Fallera.
Y ya por fin el domingo, una vez pasada la lluvia, se celebró una merienda infantil en la que se entregaron las recompensas para los más pequeños, y a continuación falleros y falleras se reunieron en la plaza del Ayuntamiento de Dénia para asistir a la Crida y al Pregón. La pregonera de este año fue María Jiménez, de la Falla Campaments, la cual pronunció un discurso inclusivo, que también habló de la igualdad y recordó a Vicent Andrés Estelles. En referencia a este poeta, María Jiménez repartió 650 flores de papel con versos escritos por él, destacando la importancia del idioma valenciano, que ha de ser “la veu del carrer, dels casals i no hem de permetre que ningú creme la nostra veu, defensar-la no és només un acte de fidelitat a la nostra història, sinó també un compromís amb el futur, perquè una llengua viva és un poble viu”.
Por último, tuvo lugar la Crida desde el balcón del ayuntamiento, en el que Carla y Laura se dirigieron a las comisiones de la ciudad y a los turistas para invitarles a que disfruten de las fiestas. Carla acabó el discurso en cuatro idiomas diferentes, en los que dijo que las Fallas son la mejor fiesta del mundo. Mientras, Laura recordó el año de creación de cada falla de la localidad, agradeciendo que las generaciones pasadas le inculcaran el amor por esta fiesta.