La Crida reunió ayer a miles de personas (salvo Mazón que quizás tenía reserva en El Ventorro) para empezar oficialmente las Fallas de València 2025.

Mal augurio trajo la lluvia de primera hora, pero al final salió el sol en el completo día fallero de ayer en València que culminó con las falleras mayores de València, Berta Peiró y Lucía García, invitando a todo el mundo a las Fallas en su discurso de la Crida.
El día empezó muy pronto para ellas, ya que a las 6.15 estaban junto a sus cortes de honor en la recogida de trons de bac para la macrodespertà, para poco después realizar una ofrenda a Santa Bárbara. Las cajas de los trons de bac, por cierto, este año tienen la imagen corporativa de las Fallas de València. A las 7.15 comenzó la macrodespertà infantil donde más de un millar y medio de niños y niñas lanzaron bombetas, dando paso a las 7.30 a la versión adulta del acto, con más de 2.200 falleros y falleras acreditados. El recorrido por la calle de la Paz hasta la plaza del Ayuntamiento tuvo la visita intermitente de chubascos, que por fortuna no se intensificaron hasta una vez disparada la mascletà final de Pirotecnia Valenciana. Ello obligó a muchas personas que querían tomar el desayuno de chocolate con bollería, ofrecido por Junta Central Fallera, a resguardarse como pudieran del agua. No obstante, la cola no llegó a desaparecer, porque no es fácil perdonar un chocolate caliente y menos a esas horas.

Tras un descanso, empezó el siguiente acto del día, la XXI Entrada de Bandas de Música, en la que participaron 14 agrupaciones de diferentes puntos de València, incluso de pedanías, finalizando con dos de fuera: la Unión Musical de Higueruelas y el Centre Artístic Musical de Pedreguer. Como todos los años, una vez finalizado el desfile, interpretaron todas al unísono el pasodoble El Fallero, este año con la dirección de Carlos Vallés Donate. Pero además, excepcionalmente interpretaron también el tema València, con motivo del centenario de su composición. Casi una hora después de salir las bandas de música de la plaza, a las dos de la tarde, empezó la mascletà de Pirotecnia Valenciana.

No pasó mucho tiempo hasta que empezaron a llegar las primeras personas a los pies de las Torres de Serranos, para esperar a que empiece la Crida. Desde aquel modesto precedente en 1931 con un pregonero acompañado de bandas de música, se ha convertido en un acto multitudinario en que se congregran unas 100.000 personas cada año. Este año tuvo novedades, como tener título (“Despertant els nostres cors”) y cartel, y una animación previa con voz en directo de artistas valencianos en vez de los DJ de las últimas ediciones. La Banda Municipal acompañó a Les Folies de Carcaient desde las siete de la tarde, para empezar a las 19.45 el espectáculo “Despertant els nostres cors” sustituyendo al videomapping. En este último se unieron danza tradicional, acróbatas aéreos, un castillo piromusical y un coro, destacando los cantantes Lorena Calero y Gonzalo Manglano interpretando El Fallero con un coro de 30 niños y niñas de la Escolanía, lo que se uno de los momentos más espectaculares de la noche. Mientras, los ocho integrantes del grupo Sylphes Aerial Ballet realizaban coreografías creadas ex profeso para el acto, en las alturas. La actriz valenciana de doblaje Pilar Martínez puso la voz en off al acto.
A las ocho comenzó la Crida propiamente dicha, en la que la alcaldesa de València, María José Català, efectuó un pequeño discurso y entregó las llaves de la ciudad a las falleras mayores de la ciudad. Berta y Lucía, en su parlamento tuvieron recuerdos para las poblaciones damnificadas por la DANA y aclararon que “la riuada no s’ha endut el nostre amor per les Falles.” y que “el sol sempre torna a brillar a València, com el foc sempre torna a les nostres Falles.” Berta recordó el importante trabajo del voluntariado juvenil en la catástrofe, diciendo que “les 13 dones que enguany vos representem també formem part d’eixa generació queha sigut un exemple per a tot el món.”, además de calificar a València como “la ciudad de la solidaridad infinita.”. Y por otro lado, finalizando añadió que “ser faller es la millor versió de ser valencià.”

Un pequeño castillo de fuegos artificiales a cargo de Peñarroja puso punto final al acto, tras al cual acudieron a la Basílica a realizar la segunda ofrenda del día, esta vez a la Virgen de los Desamparados.
Este año no ha estado presente el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ni ningún componente del Consell, aludiendo “razones de agenda”.
