Donde hace años se construían fallas, ahora la comisión de La Nova de Benicalap tiene su casal. Ayer tuvo lugar su inauguración con la presencia de numerosos invitados e invitadas, y un cortador de jamón.
Las vueltas que da la vida. La nave de la Ciudad del Artista Fallero en que, en su día, el artista Manuel Viguer utilizó como taller (y posteriormente su yerno Manuel Algarra), ahora es el local social de la Falla Manuel Meliá i Fuster – Carlos Cortina, también conocida como La Nova de Benicalap. Esta relativamente joven comisión (cumplió 10 años el ejercicio pasado con el nombre actual, aunque fue refundación de otra que plantó seis años cerca) inauguró oficialmente su nuevo casal ayer, ante la presencia de falleros y falleras, invitados de comisiones vecinas y medios de comunicación.
Según explicó el presidente de la comisión, el motivo de haber dejado el anterior local fue la no renovación del contrato de alquiler por parte de su propietaria, una entidad bancaria. Finalmente encontraron esta nave, que para utilizar para actividades falleras tuvieron que pedir permiso a la Falla Ciudad del Artista Fallero, ya que está dentro de su demarcación.
El casal es una típica nave de este polígono industrial creado para los artistas falleros, que se ha mantenido diáfano salvo por los servicios y los despachos. La naya, el altillo que normalmente utilizaban los artistas para guardar moldes de ninots, es ahora una zona de chill out para disfrute de los falleros y falleras. En el hueco que forma esta terraza interior se ha colocado una red de protección por seguridad. La decoración es sencilla, con todas las paredes pintadas de blanco y los típicos elementos de un casal fallero (estandartes, premios, fotos del cuadro de honor…) y un escenario al fondo.
De esta manera, este espacio recupera un uso relacionado con las fallas, aunque no fuera aquel por el que fue construido. La nave fue el taller de Manuel Viguer y de Manuel Algarra, como se ha comentando antes pero la actividad constructora de fallas terminó en el mismo y se vendió, convirtiéndose en una zona de co-working con despachos. La Ciudad del Artista Fallero, al no estar protegida para dedicarse sólo a la construcción de fallas, puede albergar actividades que nada tengan que ver con ello. Ahora, la comisión de La Nova de Benicalap tiene un contrato de 20 años para utilizarla, según informa Levante-EMV, por lo que al menos recupera un uso relacionado con la fiesta fallera.
A pesar de la amplitud de este nuevo espacio, la comisión, que cuenta con unos 400 componentes, seguirá alquilando una carpa para la semana fallera.
La madrina del acto fue la concejala del PSPV-PSOE en el Ayuntamiento de València Nuria Llopis Borrego, persona muy vinculada a las Fallas que incluso fue fallera mayor infantil de València en 2006. Nuria dedicó unas palabras de felicitación a la comisión por este nuevo local social, y por ayudar a revitalizar la Ciudad del Artista Fallero.