Fallas para falleros y no falleros según Candreu

Siete artistas para siete maquetas

Seis artistas falleros de los más grandes (iban a ser siete, pero no pudo ir uno) curvaron el espacio-tiempo fallero, al reunirse en el casal de L’Antiga de Campanar para hablar de los primeros premio de especial que ganaron (cuyas maquetas las tenían cerca, por cierto).

Charla "Siete números uno" en la Falla L'Antiga de Campanar

Seis leyendas del mundo fallero (los artistas Miguel Santaeulalia, Julio Monterrubio, Ramón Espinosa, Agustín Villanueva, José Pascual “Pepet” y Pepe Puche, este último en lugar de su padre Julián Puche) se reunieron el sábado pasado por la tarde en el casal de la Falla L’Antiga de Campanar, con el fin de recordar vivencias de los primeros premios de la sección especial que consiguieron. El séptimo que estaba previsto, José Martínez Mollá, no pudo acudir por cuestión de salud. Las maquetas de las fallas con las que ganaron se expusieron en el mismo local, todas ellas recopiladas, restauradas o incluso reconstruidas por haberse perdido la original, por la Asociación para la Recuperación y Conservación del Arte Fallero (ARCAF), con Nico Garcés a la cabeza, quien actuó como moderador en la charla.

Las fallas de las que se habló fueron “Naufraguen les tradicions”, de Julián Puche (Na Jordana ,1975); “La vida es un antifaz”, de José Pascual “Pepet” (Convento Jerusalén-Matemático Marzal, 1976); “El pas del temps”, de José Martínez Mollá (Plaza del Pilar, 1978); “La Comoditat Valenciana”, de Agustín Villanueva (Na Jordana, 1988); “L’Eroticrònica”, de Agustín Villanueva (L’Antiga de Campanar, 1989); “Caceres”, de Julio Monterrubio (Plaza del Pilar, 1992); y “De la festa, la vespra” de Miguel Santaeulalia (Na Jordana, 1997).

En la charla, titulada “Siete números uno”, los veteranos artistas recordaron anécdotas de la construcción de sus respectivas fallas, la relación con el Ayuntamiento de València de la época en que plantaron, los equipos que colaboraron con ellos y muchas otras más curiosidades que conservan en sus memorias.

Esta actividad forma parte de la serie de otras muchas que la Falla L’Antiga de Campanar irá desarrollando con motivo de su cincuentenario.