El llibret de la Falla Raval de Cullera hace de Rappel con las Fallas, intentando adivinar cómo será el futuro de esta fiesta a través de las opiniones de unos 60 colaboradores.
La pandemia abre un futuro a la fiesta fallera que es motivo de reflexión en el llibret de la comisión Raval de Sant Agustí. Presentado el viernes pasado, en sus páginas abre un debate sobre cómo tienen que ser las Fallas de los próximos años.
Para ello, bajo el título I ara què, dentro de sus 370 páginas recoge unas 60 colaboraciones literarias y gráficas en las que comisiones y falleros y falleras analizan las consecuencias de la suspensión de las Fallas de 2020, de las restricciones de 2021 en algunas poblaciones, y de que no haya habido esta fiestas durante dos años en lugares como Cullera. Han escrito personas de seis comisiones de Cullera, también seis de València, y ocho de otras poblaciones de la Comunitat Valenciana como Xàtiva, Torrent, Dénia, Tavernes de la Valldigna, Sueca, Silla y Burriana.
El llibret también muestra su visión sobre el estado de los oficios tradicionales relacionados con las Fallas (artistas falleros, pirotecnia, indumentaria y música) y de otros profesionales relacionados indirectamente con la fiesta (turismo, ocio nocturno, agencias de viaje…). Y en el último capítulo se habla de cómo han pasado la pandemia los colectivos más vulnerables (residencias de mayores, cuidadores de personas discapacitadas…).
La portada tiene como autor a Jose Tena de Panal Fallero, quien ha representado el paisaje onírico de una Cullera que ha sufrido un cataclismo (la actual pandemia), y que ha sido invadida por seres extraterrestres (robots gigantes, ovnis y pulpos de agua dulce) que obligan a un solitario mochilero (el fallero de Raval) a plantearse qué camino debe elegir la fiesta fallera en la encrucijada de caminos que se le presenta.