La Agrupación de Fallas del Marítimo se quiere poner hasta arriba de paellas en su segundo festival. Pero además recogerán alimentos para la Cruz Roja y tapones para Lucía, una niña con una enfermedad llamada distrofia simpático refleja que de simpática no tiene nada.
Para fomentar la ‘germanor fallera’, ¿qué mejor que la paella? Por eso la Agrupación de Fallas del Distrito Marítimo ha vuelvo ha convocar su festival para este domingo 4 de octubre, siendo el lugar elegido la explanada entre el Hotel Las Arenas y Blocs Platja. Este día habrá momentos para la diversión entre buena comida, pero también para la solidaridad, ya que se recogerán alimentos para Cruz Roja por tercer año consecutivo. El lema de la campaña que se llevará a cabo será “Un fallero, un kilo”.
Pero además, en ese mismo lugar se recogerán tapones de plástico que servirán para ayudar a Lucía, una niña de 13 años que tiene una rara enfermedad neurodegenerativa llamada distrofia simpático refleja. Esta dolencia le avanza poco a poco por todo el cuerpo y le impide caminar, vestirse, calzarse, ir al colegio, lavarse, taparse en la cama o tocarse las zonas que de momento tiene afectadas, porque sufre un fuerte dolor. Para el día a día le ayudaría una cámara hiperbárica y otros tratamientos de alto coste que necesitan de la solidaridad de todos. Además de recoger tapones, también habrá mesas solidarias donde se venderá artesanía y se realizará una rifa a su favor. La propia Lucía con su hermano y su madre estarán presentes en este mercadillo a su favor. Podrán hacerse donaciones también al número de cuenta ES8720386315966000019854.
Paralelamente habrá castillos hinchables, charanga y discoteca móvil, y después de comer música en directo con la Orquesta Twister hasta el final del festival, que será a las 20 horas. La inscripción cuesta 5 euros y se realiza en la propia comisión fallera asociada a la agrupación.
