La música amansa a las fieras, pero también ayuda a los niños autistas. De esto se habló esta mañana dentro del fin de semana cultural de la Falla Blocs Platja, gracias a la ONG Música para el Autismo.
El autismo no se cura, pero la música puede hacer a sus afectados más felices. Es la premisa de la que ha partido la charla que ha tenido lugar esta mañana en el casal de la Falla Blocs Platja, la cual ha ocupado el espacio titulado “Blocs solidarios” dentro del fin de semana cultural que está celebrando la comisión. “Música y autismo” ha sido el título del coloquio impartido por Jordi, de la asociación sin ánimo de lucro Música para el Autismo (MUA).
Jordi ha comentado que MUA es una organización cuyo objetivo es ayudar a los autistas a través de la música, terapia que si bien no los cura, les puede ayudar en su desarrollo personal. En ella, no sólo escuchan o bailan los afectados, sino que en muchos casos tocan uno o varios instrumentos. Para que esta opción esté al alcance de todos, esta ONG convoca becas que subvencionan el 60% de su coste y en casos excepcionales hasta el 100%. Y dado que la música es su base, buena parte de la financiación la consiguen a través de conciertos que ofrecen músicos solidariamente, o bien de la banda propia de la ONG, la Mua Band, compuesta por tres niños y un adulto.
En la exposición se hizo un resumen de las actividades de MUA en este último año con imágenes de conciertos, actividades del aula y al aire libre, de las cuales Jordi comentó detalles y anécdotas. Pero también se habló del autismo en general, trastorno que más población padece con el paso del tiempo por razones aún no claras pero que el ponente supone ambientales (contaminación, alimentación, etc.). También comentó que aunque comparten rasgos, cada autista es diferente, de ahí que sea más apropiado hablar de trastorno espectro autista (TEA); de hecho, algunos casos como los denominados de alto rendimiento pueden pasar desapercibidos para la población. La charla terminó con una actuación musical.
Con esta actividad y una entrega de premios culminaba un fin de semana cultural que también tuvo una exposición fotográfica, una charla sobre la elaboración del llibret, un taller de peinado de valenciana y la visita al taller de Miguel Delegido para ver la falla grande.