La cosa estaba malita, pero al final a la Falla Almirante Cadarso-Conde de Altea le han dado unos remos y continúa surcando los mares falleros, incluso sin bajar de categoría.
Los graves problemas económicos y sociales que la Falla Almirante padecía las últimas semanas parece que se han aliviado, al menos de momento. Según afirma elperiodic.com, en la reunión celebrada anoche hubo una conciliación entre los dos bandos de la falla (el que la abandonó, que incluía los expresidentes Joan V. Ramírez y Laura Cano, y el que se quedó) al llegar a un acuerdo en dos puntos importantes: el reconocimiento de la deuda de la comisión con Laura Cano, que adelantó dinero en momentos de liquidez, y los avalistas de una póliza de crédito que así continuará abierta. Esta última permitirá que la falla tenga fondos para su funcionamiento.
Así pues, la comisión fallera no se disolverá como se temía en un principio, e incluso pretenden continuar en la sección especial.