El casi eterno presidente de la Falla Convento Jerusalén-Matemático Marzal, Jesús Barrachina, le cede el testigo a Santiago Ballester Casabuena. A cambio, Barrachina pasa a ser presidente honorario perpetuo.
El colaborador en las tareas de presidencia, Santiago Ballester, ha sido elegido para encabezar esta comisión de la sección especial. Se cierra un ciclo que comenzó en 1989, cuando Jesús Barrachina accedió a ser presidente al aprobarlo por unanimidad la junta general. Fue Miguel Guillot, su predecesor, quien lo propuso para el cargo. Aquel año, la falla grande de la comisión militó en sección primera y tan sólo consiguió un premio 11º, pero dos años más tarde ya ascendió a la sección especial y empezó así la época gloriosa de Convento que, con algunos altibajos, aún perdura hoy en día. Pero aparte del monumento, también hizo progresar a la comisión rehabilitando el Parador So Nelo que instalaba la comisión para celebrar bailes de la alta sociedad, e inauguró dos casales, siendo el último el que utiliza ahora la comisión.
Por el significado que tiene Jesús Barrachina Luna en la historia de Convento Jerusalén-Matemático Marzal, le han nombrado presidente honorario perpetuo.