El batacazo de las empresas inmobiliarias, después de varios años vendiendo pisos a precios desorbitados, ha arrastrado a las fallas más vinculadas a ese sector. El caso más representativo es Nou Campanar, cuyos monumentos cuentan con una importante “ayudita” económica de su presidente, el promotor Armiñana, el cual no podrá estirarse tanto el año que viene. En efecto, el año pasado su empresa ingresó un 40% menos que en el período anterior, lo que le llevó a reducir el tamaño de los pisos y de las fallas: por un lado, venderá pisos de 40 metros cuadrados para hacer más asequible la vivienda (a costa de hacer la casa de Pin y Pon, claro), y por otro rescindió el contrato con Pedro Santaeulalia para que le construyera en 2010 un tocho de falla de 1,2 millones de euros, dado que no tiene claro que la pueda financiar. Asimismo, también ha bajado de presupuesto e incluso de sección la falla infantil de Nou Campanar, que en 2009 la encontraremos en primera A. La falla grande del próximo año, obra de Julio Monterrubio, se mantiene según el presupuesto acordado, un millón de euros, monumento que por cierto ha ampliado el tradicional ciclo de fabricación de las fallas de un año a dos.
Otra comisión que se ha visto afectada por el pinchazo de la burbuja inmobiliaria ha sido Exposición, ya que no recibirá tanto dinero de diversas constructuras como en las pasadas fallas. Por ello es probable que el próximo ejercicio su artista, de nuevo Pere Baenas, reciba menos de los 400.000 euros en los que se presupuestó el catafalco grande de 2008.
Pero no todo son bajadas en la sección sepecial. La Falla Convento Jerusalén-Matemático Marzal, a la que pertenecen numerosos empresarios de sectores muy diversos, casi duplicará el presupuesto de su falla grande respecto al 2008. Sus previsiones son gastarse nada menos que 600.000 euros, casi lo mismo que Nou Campanar en 2007, en un monumento cuyo remate lo hará Paco López y la escenografía Pepe Puche. Esto quiere decir que el panorama en la sección especial está cambiando, lo cual quizás devuelva las ilusiones de luchar por el primer premio a algunas de las comisiones participantes.
Los comentarios están cerrados