Fallas para falleros y no falleros según Candreu

Más politiqueo en el jurado de las fallas municipales

Las fallas municipales de València las volverán a elegir jurados nombrados por políticos en casi todos sus miembros, con lo que el comité de expertos externos que había hasta ahora se manda a la papelera de reciclaje.

Maqueta de la falla municipal de València de 2024
Maqueta de la falla municipal de València de 2024.

El nuevo Ayuntamiento de València vuelve a la vieja costumbre de elegir las fallas municipales con jurados nombrados por los partidos políticos, eso sí, esta vez de todos los que tienen representación en el consistorio. Así lo decidió la Junta de Gobierno Local ayer, por el que a través del Servicio de Fiestas y Tradiciones se convoca este proceso de selección de proyectos, que vuelve a funcionar como concurso de bocetos.

Según la convocatoria, “se establecen mayores vías de participación de las personas artistas falleras, artistas con experiencia acreditada en la construcción de fallas o equipos artísticos multidisciplinares”, y se promueve “el más amplio conocimiento y difusión de las nuevas propuestas de las fallas que, por sus elementos y tratamiento de temas, tengan un carácter creativo, satírico y artístico”.

Las fallas municipales de 2025 tendrá un presupuesto de 239.000 € (10% de IVA incluido) para la falla grande, y de 34.000 € (10% de IVA incluido) para la infantil. Dichos presupuestos incluyen el transporte, el montaje, las grúas y maquinaria necesaria, y la decoración ornamental.

Los requisitos para concursar son haber plantado fallas en ejercicios anteriores, o bien equipos artísticos multidisciplinares en los que haya una persona artista fallera debidamente acreditada (con la cualificación profesional correspondiente). Los proyectos de falla deben presentarse en hojas de 70 x 50 cm a una cara, incluyendo en el dossier un boceto general, dos perspectivas de escena de falla, planta de distribución, y una memoria y explicación (que deberá contener medidas en planta y alzado, número de ninots y de escenas, contenido y explicación). Todo ello se presentará en papel y en memoria USB digitalizado en el Servicio de Fiestas y Tradiciones, en un plazo que termina diez días hábiles después de la publicación de las bases.

De los proyectos presentados se valorará la solvencia técnica y artística, su originalidad, su contenido satírico, la claridad conceptual, la calidad compositiva y espacial, la facilidad de recorrido y visualización, y el uso de materiales que hagan la cremà lo más respetuosa posible con el medio ambiente.

Este año, los jurados que elegirán las fallas municipales los formarán nueve miembros cada uno (uno para la grande y otro para la infantiles), siendo siete de ellos a propuesta de los grupos políticos municipales: 3 del PP, 2 de Compromís, 1 del PSPV-PSOE, y 1 de Vox. El presidente en ambos será el concejal de Fallas, Santiago Ballester, y la vicepresidenta la concejala de Fiestas y Tradiciones, Mónica Gil, teniendo ambos voz y voto.

De esta manera se vuelve al antiguo sistema de elección de las fallas municipales, donde se elige directamente el proyecto a través de un concurso. Se suprime de esta manera el método puesto en marcha por el anterior gobierno municipal, en el que se elegía primero al equipo realizador a través de un comité de expertos independiente, y después el taller presentaba el proyecto de falla que se llevaría a cabo.