La Agrupación de Fallas del Marítimo se volvió a poner las gafas de bucear para poner flores a la Virgen Sumergida, celebrando así su Ofrenda Marinera del cincuentenario.
El pasado domingo, 1 de octubre, la Agrupación de Fallas del Distrito Marítimo celebró de nuevo su peculiar ofrenda a la Virgen, ya que las flores se depositan en una figura sumergida a 30 metros en el espigón de la parte exterior del Real Club Náutico de València.
Ese día, las 46 fallas que pertenecen a esta agrupación se dieron cita en el Edificio del Reloj del puerto de València. El acto estuvo presidido por las falleras mayores de València, Laura Mengó y Paula Nieto; el Comandante Naval de Valencia, D. Jesús Otero Aldereguía; y el presidente de la Agrupación de Fallas del Marítimo, Julián Carabantes, quienes entregaron a los buzos el ramo para la ofrenda. También estuvo la fallera mayor de València 2022 porque el año pasado no pudo asistir el acto. Los representantes de las fallas agrupadas lanzaron claveles al agua en señal de ofrenda. Después se cantó el Himne de la Coronació.
Como siempre, en el acto colaboraron el club de buceo GISED València (los submarinistas que realizaron la entrega efectiva de las flores), la Guardia Civil y el Real Club Náutico.
La figura de la Virgen Sumergida a la que se dedicó el acto es una obra del escultor Ignacio Cuartero Fernández, que la esculpió en bronce en 1977. Estuvo más de 30 años bajo al mar frente al faro de València de València, a 14 de metros de profundidad, pero se trasladó en 2009 debido a las obras de reforzamiento de dicho faro. Tras restaurarse, los miembros del GISED y el Real Club Náutico colocaron la imagen frente al espigón junto a la sede de este último, a 30 metros bajo el nivel del mar.