La Crida en Sagunt del pasado fin de semana llenó a los falleros del Camp de Morvedre de ganas de Fallas, y también de tortilla de patata porque se cocinaron dos gigantes allí mismo.

Las Fallas del Camp de Morvedre empezaron oficialmente este fin de semana con la celebración de la Crida en la Tenencia de Alcaldía de Port de Sagunt.
Previamente, todas las comisiones falleras adscritas a la Federación Junta Fallera de Sagunto desfilaron desde el Centro Cívico hasta dicho lugar, acompañadas por las falleras mayores de dicha federación, Paula Marrón Pérez e Inés Miret Herrero. El acto se inició a su llegada en presencia de los alcaldes de Sagunt, Francesc Fernández; el de Gilet, Salva Costa; y del de Faura y presidente de la Diputación de Valencia, Toni Gaspar; empezándose con la entrega de las máximas recompensas aprobadas en el último Congreso Fallero, el Masclet d’Alta Distinció al Mèrit Faller. Los destinatarios y destinatarias de las mismas fueron Mari Enri Olmos Saus de la Falla Luis Cendoya, Pere Morte Beltrán de la Falla El Mocador y María Vicenta Sayas Martínez de Plaza Rodrigo.
Después Paula Marrón se encargó de abrir las Fallas de la comarca para el año 2019 con un emotivo discurso. Las cortes de honor mayor e infantil realizaron la bienvenida a las fallas en diferentes idiomas.
Los asistentes pudieron ver también el video mapping sobre la fachada del edificio de la Tenencia de Alcaldía donde el fuego, la historia y un dragón evocaron diferentes aspectos de la fiesta, como la plantà o la cremà. Los himnos y un castillo de fuegos artificiales pusieron el punto final a la Crida.
Posteriormente, los falleros y falleras allí presentes cenaron 1.500 bocadillos de tortilla de patata, a partir de dos tortillas gigantes que se cocinaron allí mismo. La Orquesta Liverpool amenizó el fin de fiesta.
