Las fallas infantiles ¿las hacen para los niños o para catedráticos en Bellas Artes? De este tema se hablará en el coloquio “A fer la mà” (en castellano, “A tomar por c…”) que tendrá lugar en el casal de la Falla Gayano Lluch el miércoles de la semana que viene.
La superclásica (monumentalmente hablando) Falla Convento Jerusalén se volverá moderna en 2019 y fichará a Miguel Arraiz y David Moreno para que preparen una de sus fallas llenas de tubos y que se hacen famosas en el mundo entero.
La Generación F 2.0 de artistas falleros protagonizará una tertulia en la Falla Humanista Mariner el lunes (la Generación X ya está despejada y olvidada), formando parte de su semana cultural que durará hasta el 22 de octubre y que tendrá mucho de indumentaria y algo de Thermomix.
Ahí cerca de la Torre (pero sin Sanz), la Falla de la Plaça de Torrent firmó el contrato con los artistas Loren Fandos, Sergio Fandos y Pedro Rodríguez, para que no se escapen de hacer las fallas de 2018 (que serán dos, aunque sean tres artistas).
Un trío -dos artistas y una comisión fallera, nada de guarrerías- se reunió en el casal de la Falla Oeste, en Dénia, para firmar el contrato de realización de la falla grande de esta comisión. Y lo firmaron, y con boli para que no se borre.
Dentro de dos días, el artista Toni Fornes plantará una falla en Bucaramanga (Colombia), pero además las carrozas de las fiestas de esta ciudad estarán realizadas con técnicas falleras que aquél ha enseñado a artistas locales.
La carroza del oso polar jardinero realizada por Ximo Esteve con diseño de Marina Puche se ha llevado el premio extraordinario Barón de Cortés en la Batalla de Flores, no se sabe si porque al sonar a polo apetecía por calor horroroso que hace en Valencia.
