Una pintada con poca poesía y mala leche “decora” el antiguo casal de Borrull – Socors, donde ahora construyen su falla.

En la mañana de ayer, la puerta del antiguo casal de la Falla Borrull – Socors y ahora taller donde se realizan sus fallas, ha amanecido con la pintada “Esta falla no ofrenda una mierda”. El significado de esta breve oración echa en cara a la comisión que no realiza ofrendas, en alusión a la que realiza a la Virgen de los Desamparados durante la semana fallera.
La comisión fallera sospecha que este acto vandálico tiene que ver con las quejas de algunos vecinos por el ruido que producen las verbenas, así como la maquinaria con la que se construye la falla. De hecho, la propietaria del casal ha recibido quejas por la actividad de estas máquinas en horario de descanso.
“Se trata de un acto aislado, que no se puede asociar a ninguna acción conjunta de ningún tipo, ni del vecindario, ni de ningún grupo organizado”, opinó el presidente de la comisión, Fernando Serrano. “Nuestro compromiso por la sostenibilidad y con el barrio nos hace pensar que es fruto más de una gamberrada que de una reivindicación colectiva” añadió.
Esta pintada, aunque la consideran un hecho grave, no se va a denunciar a la policía, aunque sí que quieren darle difusión para que estos actos de intolerancia no los sufran otros casales. Para taparla, se contratará a un artista urbano que además dé visibilidad al taller.