¿Un falla municipal de València diseñada por un artista que vive en Andorra? ¿O quizás a la moda de Francis Montesinos? ¿O por artistas que ya han probado la plaza? Hay cinco candidaturas para la grande y dos para la infantil, estas últimas muy conocidas…
Nombres muy conocidos en el mundo fallero y uno desconocido y lejano están en las cinco candidaturas para la falla municipal de València: los artistas falleros Alejandro Santaeulalia y Vicente Llácer; Manolo García & Manolo García con el diseñador de moda valenciano Francis Montesinos; de nuevo Manolo García Lleonart con el diseñador gráfico Javi García “Revolution”; el autor de la falla municipal de 2024, Pere Baenas; y Maseda SLU, sociedad del artista urbano castellonense Marco Gómez afincada en Andorra. Como curiosidad, cabe recordar que Francis Montesinos ya colaboró en 1987 en una falla municipal, realizado la ropa de los ninots que había en el balcón municipal simulado de Perquè el foc només siga un espill.
En cuanto a la falla infantil, solo se han presentado dos candidaturas: la de José Gallego, ganador del primer premio de la sección especial de la pasada semana fallera; y la de Ceballos & Sanabria, veteranos en la realización de la falla municipal del Ayuntamiento.
Según las bases, el precio máximo de la falla grande es de 239.000 euros, y de 34.000 euros para la infantil, en ambos casos con el 10% de IVA incluido). Estos presupuestos incluyen el transporte, el montaje, las grúas y maquinaria necesaria y la decoración ornamental.
Dichas bases volvieron al sistema antiguo, en el que se elige directamente el proyecto de falla. Para las candidaturas se exige que los artistas hayan realizado fallas en ejercicios anteriores, o bien equipos artísticos multidisciplinarios en los que haya una persona artista fallera debidamente acreditada. Para la selección de las propuestas recibidas se tendrá en cuenta la solvencia técnica y artística global del proyecto presentado, así como su originalidad. De manera específica se valorará el carácter satírico de la obra en su conjunto, la claridad conceptual y la singularidad de la idea planteada, la calidad compositiva y espacial, la facilidad de recorrido, accesibilidad y relación visual desde el exterior, y la adecuación de los materiales de construcción a la cremà más limpia y respetuosa posible con el medio ambiente (que minimice en la medida de lo posible la emisión de gases contaminantes derivados de materiales químicos de mala combustión). Por eso, se valorará el uso de materiales naturales, tanto en la construcción de estructuras y apoyos como en coberturas, preparaciones y acabados pictóricos.
Cada falla, grande e infantil, se elegirá a través de un comité de selección cada una. Cada comité lo formarán nueve miembros, siete de ellos propuestos por los grupos políticos municipales según su proporción en el Ayuntamiento (tres vocales del grupo municipal Popular; dos del grupo municipal Compromís; uno del grupo municipal Socialista; y uno del grupo municipal Vox). Presidirá los comités el concejal de Fallas y como vicepresidenta actuará la concejala de Fiestas y Tradiciones, los dos con voz y voto.
Los proyectos no seleccionados no se harán públicos, pudiendo utilizarlos sus autores para otras convocatorias.