Compartir está bien, y si es un libro (o tarta de chocolate) mejor. Por eso la artista Mónica Antequera quiere enseñar a los niños con la falla infantil de Mossén Sorell-Corona, que vale la pena prestarse libros unos a otros. Para leérselos, claro, no para equilibrar una mesa coja.
La importancia de la lectura para los niños y del hecho de compartirla con los demás, es el tema de la falla infantil que la artista y periodista Mónica Antequera plantará para la comisión de Corona. Los libros, esos objetos que pueden hacer volar la imaginación de los pequeños por el mundo, deben cuidarse como un tesoro y prestarse a otros para que disfruten de ellos; por ello este monumento servirá de base para un bookcrossing (es decir, abandonar libros para que cualquiera los coja) en el cual los niños de la comisión aportarán libros, principalmente cuentos infantiles, que se depositarán en la falla, la cual será una estantería en forma de cabeza de valenciana. Cualquier persona podrá coger un libro uno, pero siempre a cambio de dejar otro, porque de lo que se trata es de intercambiarlos. Por este motivo el lema de la fallita es Creuallibres (la traducción en valenciano de bookcrossing). Los libros que queden la noche del 19 de marzo no se quemarán, sino que se donarán a organizaciones sin ánimo de lucro.
En resumen, un proyecto educativo a la vez que solidario y participativo, que podrá verse en la puerta de la Beneficència.