Lo que oficialmente se llama Feria del Coleccionismo Fallero y que en la práctica es un encuentro de frikis falleros, vuelve el próximo fin de semana en un emplazamiento nuevo (…Centro) y ampliado al libro teatral.
El dinosario de Mario Gual (lo que no se dice con ánimo de ofender) ya está en el festival artístico Light Up de Lancaster (Reino Unido), una falla que ha tenido como invitada especial a Raquel Alario, fallera mayor de Valencia.
Todo el mundo, hasta el gato, estuvo convocado para recordarle a la UNESCO que a las Fallas les haría mucha ilusión ser Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Y hasta la bandera se llenó la Lonja para ella, y para presentar un libro y una web que hagan un poquito más de fuerza.
Lancaster, esa ciudad británica con nombre de colonia, tendrá una falla del artista Mario Gual en noviembre. ¿El motivo? Que nuestra fiesta estará presente en el festival artístico Light up Lancaster para que vean lo estupenda que es.
Nostalgia, pero no de la de lagrimitas sino de la de echar risas, tuvimos ayer con Vicente Lorenzo en la tertulia que sirvió como presentación del catálogo de la exposición de obras suyas que hay en el Museo Fallero de Monteolivete.
Poco trabajarán en la Ciudad Fallera hoy, con el follón que habrá, pues estará hasta el “parot” de jóvenes con el primer encuentro de juveniles de Junta Central Fallera. Más de 700 inscritos de unas 50 comisiones falleras estarán de juerga allí desde la tarde hasta medianoche.
Y Joan Ribó descolgó el teléfono y llamó a Raquel Alario Bernabé y a Clara María Parejo Pérez, dos bellas chicas que querían ser falleras mayores de Valencia en versión adulta e infantil respectivamente, para decirles que lo habían conseguido.
