Treinta años lleva con la lengua fuera la Falla Plaça Malva (Alzira) en su semana cultural, y no es porque sea de hacer el maratón o esté dedicada a los Rolling Stones, sino por su apoyo a a la lengua y literatura valencianas. La de este año empezará el jueves que viene.
A la revista El Turista Fallero se le amontona la faena: ha presentado casi a la vez su portada para 2018 (de Miguel Santaeulalia Núñez) y al ganador de su concurso de Cuentos Falleros, que es José A. Martínez Giner con una divertida historia de un político que quería salir en una falla.
Los llibrets de Valencia capital tienen otro premio más por el que pelear, ya que la Generalitat Valenciana ha creado uno nuevo por promoción del valenciano con 30.000 euros de dotación.
La Falla Plaça Luis Cano está cultural y generosa, y quiere premiar al mejor relato, así que escribir toca. Pero tampoco demasiado, que no es el Premio Planeta sino un concurso de relatos cortos; eso sí, sobre las Fallas y en valenciano, y no ser fallero no es excusa para participar.
La Falla Oeste recortará un trocito de cada elemento de la fiesta fallera, y pegados con Super Glue formarán el pergamino Retalls de festa que presentarán pasado mañana en su casal. Y para no parar la juerga, el sábado Gala de Nomenaments.
Serà per diners? Los premios de Lletres Falleres están generosos e incorporan dos nuevas categorías, la poesía lírica y los microrrelatos, y además el Premio Soler i Godes se expande a toda la Comunitat Valenciana.
Medio siglo da para mucho, como han podido comprobar los sufridos redactores del libro del 50º aniversario de la Falla Ramiro de Maeztu-Humanista Furió que se presentó ayer.
