Siempre hay una primera vez para todo. Ayer lo fue de que se celebrara una exaltación en el Palacio de Congresos de València, y también de que Consuelo Llobell tuviera una exaltación como fallera mayor de la ciudad (lógicamente, porque hasta ahora no lo había sido).
El cambio de escenario de la exaltación de la fallera mayor de València no fue mala experiencia. A pesar de que el escenario fuera más pequeño, los presidentes de las comisiones falleras agradecieron su mejor ubicación y el acto se pudo desarrollar con normalidad. Y la homenajeada, Consuelo Llobell Frasquet, no cabía en el escenario y no por el tamaño del mismo, sino de gozo.
Todo empezó más o menos a las 17.30 horas, cuando la fallera mayor de València descubrió su traje para el acto, de color rosa oporto en homenaje al que eligió su madre cuando fue fallera mayor. Antes del acto, Consuelo se encontró con Carmen Mollá Bau, la otra fallera mayor de València que ha tenido su comisión fallera (Albacete-Marvá) y que ocupó el cargo en 1987.
Durante el acto se pudo disfrutar de la Banda Municipal de València, que fue la encargada del espectáculo este año, así como del discurso del mantenedor, José Alejandro Remohí Giménez. También se contó con la colaboración de la Escola de Tabalet i Dolçaina de Junta Central Fallera y de la habitual voz en off de Rafael Martí. Finalizó el acto con unos fuegos artificiales a cargo de la pirotecnia Peñarrocha.
