Oro parece, raro es… Es el Libro Oficial Fallero de Junta Central Fallera, que es igual de gordo que los anteriores aunque su contenido no es exactamente el habitual. Bueno, en parte sí, la que han copiado del Libro Fallero anterior.

En un ejercicio fallero más que extraño, no podía faltar un Libro Fallero fuera de lo habitual como el que presentó ayer la delegación de Publicaciones de Junta Central Fallera. Un libro que tiene como filosofía la esperanza y positividad en una edición de la fiesta absolutamente condicionada por la pandemia del covid-19.
El volumen tiene un considerable grosor como nos tiene acostumbrados con 348 páginas donde, como novedad, hay un breve cuento de una fallera narrado en primera persona donde cuenta cómo se sintió por la suspensión de las Fallas 2020 y el aplazamiento de las de 2021, y la incidencia en los profesionales que viven de la fiesta. No obstante, también muestra esperanza por la vuelta poco a poco de la normalidad fallera.
En las peculiaridades cabe destacar que las crónicas de las delegaciones hablan de la incidencia de la pandemia en sus trabajos, y que la sección de premios está incompleta porque no hubo premios de fallas, ya que no llegaron a plantarse en 2020 (aunque sí están los de iluminación y de la Exposición del Ninot, que dio tiempo a otorgarlos). Precisamente por la cancelación de las Fallas, los bocetos de falla de este Libro Fallero son los mismos que los del anterior (salvo alguno que pueda haberse modificado, al ampliar la falla), ya que se plantan las que deberían haber estado en la calle en 2020. Otro detalle diferente a destacar es el programa oficial de festejos, que se desarrolla entre julio y septiembre en lugar de las fechas habituales.
También hay un recuerdo a todas las personas relacionadas con la fiesta fallera que han fallecido a causa de la pandemia, que se añade a los obituarios habituales de personas del mundo fallero que han desaparecido durante el pasado ejercicio (que son más numerosos de lo habitual, por cierto: Juan Roig Arnal, Fernando García Ribas, Jesús Javier Andreu Anchel, Bernardo Pastor Cruz, Alfredo Villalba Rodríguez, José Azpeitia Ureña, Quino Puig Safont y Sonia Amorós Lluch).
En cuanto al monográfico, esta vez se centran en la revista El Fallero, para conmemorar que este año se cumplen cien años de su primer número. Creada por Vicente Miguel Carceller, fue una de las más leídas en su género antes de la Guerra Civil Española. Aunque después de la contienda se refundó, ya no fue la misma hasta que acabó desapareciendo en los años setenta del siglo XX.
Como es habitual, no faltan en la publicación los saludas del ‘president’ de la Generalitat, Ximo Puig; el alcalde de València, Joan Ribó; el concejal de Cultura Festiva y presidente de Junta Central Fallera, Carlos Galiana; y de las falleras mayores de València, Consuelo Llobell y Carla García; en todos los casos, nombrando las dificultades de un ejercicio afectado por el covid-19 También están las fotografías oficiales de dichas falleras mayores y de sus cortes de honor, así como de las reinas de las fiestas de Alicante, Castellón, Burgos y Murcia.

En el acto de presentación del Libro Oficial Fallero, celebrado en La Base (Marina Real de València), las falleras mayores de València incidieron en el gran trabajo que ha hecho Junta Central Fallera para mantener viva la llama de las Fallas, y dieron las gracias a las delegaciones por ello. Asimismo, también expresaron su orgullo de representar a las Fallas de València en un ejercicio “complicado” y desearon que la felicidad “se multiplique por mil en las Fallas de septiembre”. Por otro lado, Galiana agradeció al equipo de la publicación su trabajo, y quiso dejar claro que el libro es un testigo de un momento histórico de la fiesta. Asimismo, reconoció que no ha sido fácil llegar al punto que se está ahora de la fiesta, reconociendo que “las piezas las piezas empiezan a encajar, con prudencia y responsabilidad”.