Pistolero de la verbena, estás rodeado

El “pistolero” que disparó balines en una verbena de fallas pertenecientes al Botànic, y quien lanzó los huevos en otra de Russafa, han recibido como respuesta condenas y repulsas en el mundo fallero y en la Federación de Asociaciones de Vecinos de Valencia.

erbena en la Falla Rodríguez de Cepeda (2013)
Verbena en la Falla Rodríguez de Cepeda (2013).

El primer sábado de verbenas de San Juan Falleras se vivió con dos incidentes: uno en la fiesta organizada por seis comisiones del barrio de Botànic, donde un vecino disparó con un rifle de balines e hirió a una componente de la orquesta, y otro en la Falla Cuba-Puerto Rico, en la que lanzaron huevos que provocaron contusiones.

Ante estas situaciones, la Agrupación de Fallas La Seu-Xerea-Mercat ha emitido un comunicado solidarizándose con las agrupaciones de Botànic y Russafa, y deseando una pronta recuperación a los heridos. Y finaliza diciendo que “las fallas son una fiesta ligadas al respeto y al dialogo entre falleros, vecinos e instituciones, y en ningún caso se debe tolerar la violencia como respuesta a cualquier disconformidad, solicitando la depuración de responsabilidades en pos de la convivencia, el respeto y el dialogo”.

Otra organización fallera, la Federació de Falles en Especial Ingeni i Gràcia (FFEIG) también ha mostrado su “rechazo a cualquier acto violento que afecte a la convivencia”. En especial se siente solidaria con las dos de sus componentes, Palleter-Erudito Orellana y San Ignacio de Loyola-Jesús y María, que eran parte de las organizadoras de la verbena donde dispararon balines. La FFEIG termina diciendo que el diálogo y el respeto es el camino, no la violencia.

Por su parte, la Federación de Asociaciones de Vecinos de Valencia ha expresado su “condena enérgica” ante esos hechos, remarcando que las fiestas contaban con la autorización del Ayuntamiento y que la federación siempre aboga por el diálogo para aclarar diferencias. También hace “un llamamiento a la reflexión, a la serenidad, al sentido común y la empatía por todas las partes para evitar estos incidentes”. Por último, piden “responsabilidad y rigor tanto a las fallas como a cualquier otra entidad que organice actividades en la calle en el cumplimiento de la normativa de contaminación acústica, especialmente cuando la afluencia de personas a estos eventos musicales sea mínima “