Filosofía de piedra (con su correspondiente laaaarga explicación) y amor interestelar son los temas de las fallas que plantará la comisión de Vall de Laguar-Padre Ferris.
El amor vuelve a una falla infantil (ya vimos otra recientemente), pero esta vez espacial. El viernes pasado, la Falla Vall de Laguar-Padre Ferris presentó sus proyectos de fallas para 2019, ambos del artista Pedro Rodríguez. La falla de los pequeños llevará por lema Misión: amarte y cuenta la historia de alguien que tenía como misión especial “amarte” y un día, decidió viajar donde habitan los deseos para bajar una estrella a su enamorada.
En cuanto a la grande, se trata de una falla que representa La piedra filosofalla, una versión fallera de la piedra filosofal (aquella que los alquimistas buscaban para convertirlo todo en oro). Aunque, como dice su explicación, se verá si realmente lo es cuando pase el jurado. En su mensaje también hay un apoyo a la enseñanza de la filosofía, ya que ayuda a tener pensamiento crítico que es necesario en todas las personas. La explicación íntegra que da el artista a esta falla es la siguiente:
Este proyecto trata de poner fin a un enigma que arrastra el hombre desde la antigüedad.
Para conocer a fondo dicho descubrimiento os invito a leer con atención esta explicación (yo lo siento por vosotros…)
Tengo que decir que es uno de esos proyectos con los que cuesta llegar a la mayoría, claro que nada más lejos de mi intención. Seguramente es una de esas fallas que posiblemente no sirven para nada, pero por si acaso…
Ni siquiera sé muy bien si son fallas experimentales (a juzgar por los jurados de las mismas, estas aportan muy poco en este sentido, y que conste que no lo digo como una crítica en todo caso más bien como una autocrítica, pero a pesar de todo me siento como un alquimista en busca no sé muy bien de qué.
Curiosamente en el transcurso de esa búsqueda uno termina encontrando cosas útiles que no buscaba.
Durante estos últimos años fui descubriendo por ejemplo que cada vez le quedan menos patas a aquello que sostiene el sentido común y la humanidad, que este mundo en general está muy loco, que queda todavía un largo camino hasta alcanzar la paridad tal y como yo la entiendo, que debemos mojarnos todos por un mundo sostenible y descubrí también el año pasado que yo no me llamo Vicente.
Pues este año nace otro curioso descubrimiento: Veréis…
Apuesto que todos habéis oído hablar alguna vez de la famosa piedra filosofal.
Desde la antigüedad el objetivo más codiciado de la alquimia ya que cuenta la leyenda que esta piedra tiene la propiedad de convertir en oro todo lo que toca.
¿Creéis de su existencia?
¿Y si os dijera que yo he dado con ella? (todo es cuestión de I+D) bueno en fallas I+G.
Lo cierto es que no es exactamente, pero casi…
Y a través de esta falla os lo voy a demostrar…
¡Señoras y señores! tengo el placer de desvelar en primicia mundial lo que hasta el momento es lo más parecido a la piedra filosofal, se trata nada más y nada menos que de Opus Magnum (la gran obra).
¡He aquí “LA PIEDRA FILOSOFALLA” ¡
A decir verdad no he sido yo quien ha ido a dar con ella. Ha sido alguien que ni la buscaba y que ni siquiera podía verla teniéndola delante, pues se trata de un ciego que va acompañado por su perro guía. Un perro que solo vio en esta piedra filosofalla un punto ideal para levantar la pata y soltar una meada.
La suerte es así de caprichosa,… la encontraron como se encuentran las cosas sublimes…cuando no se buscan. Si bien con ello también quiero decir que las cosas realmente importantes son las que no se ven, incluso en el conjunto de esta falla lo importante son las propias conclusiones que nos puedan llegar a través de lo que en ella vemos.
Deciros eso sí, que tendremos que esperar unos meses para comprobar si efectivamente tiene esa propiedad de convertir en oro todo lo que toca. Ya veremos cuando pase el jurado…
En esa búsqueda personal he encontrado esta filosofalla que me ayudó a aficionarme a la filosofía. De modo que toca hablar un poquito de este tema confío no me ocurra como aquel profesor de filosofía que le dice a uno de sus alumnos
En esa búsqueda personal he encontrado esta filosofalla que me ayudó a aficionarme a la filosofía. De modo que toca hablar un poquito del tema con ayuda de algunas citas que he ido descubriendo, confío no me ocurra mientras leéis esta explicación como aquel profesor de filosofía que le dice a uno de sus alumnos
Haga el favor de despertar a su compañero. Y el alumno le replica: Despiértelo usted, que es el que lo ha dormido.
Todas las ciencias han comenzado por ser aficiones de aficionados, y os invito a serlo porque aficionado es lo más que se puede ser con respecto a algo, es el germen de todo.
La Filosofía es un enorme apetito de transparencia, un viaje sublime. Con ella no nos quedamos en la superficie de las cosas, hay que tirarse de cabeza dentro.
Como dijo Aristóteles es la ciencia que busca, y busca la verdad bajo el compromiso de no partir de verdades supuestas, de esas que nos pretenden hacer creer. Las cosas no son solo lo que parecen.
Tal vez en el Universo hay muchas cosas cuya existencia ignoramos y que siempre ignoraremos, de otras muchas creemos que las hay, pero lo creemos con error ya que solo existen en nuestra creencia.
El hombre se compone de lo que tiene y de lo que le falta, necesita saber puesto que percibe desesperadamente que ignora aunque en ocasiones preferimos vivir erróneamente sobre opiniones hechas por la tradición.
Hay personas para quien lo superfluo es lo necesario cuando la verdadera necesidad es la que el ser siente de ser lo que es. El ave de volar, el pez de bogar y el intelecto de filosofar.
Hablar de filosofía es hablar de pensamiento crítico.
Seguramente hoy la filosofía es muy distinta de lo que fue en generaciones anteriores y diciendo esto estamos reconociendo que la verdad cambia, que la de ayer es hoy un error y seguramente nuestra verdad sea inservible mañana puesto que la humanidad nunca vive estacionada sino que anda siempre inquieta infiel a si misma huyendo hoy de su ayer.
Como dijo Kant “atrévete a saber”
¿Seguís ahí leyendo despiertos verdad?
Prosigo…
Pensemos pues que la filosofía debería de ser aplicada a todos los ámbitos de nuestra vida y por ello aprovecho esta filosofalla para reivindicar que esta asignatura forme parte de la educación también de los más pequeños. Que le demos la importancia que merece puesto nos enseña a cuestionar las cosas, nos invita a pensar y fomenta el desarrollo de las personas.
Nos ayuda a cambiar nuestra mirada, a no fiarnos de las realidades que se presentan inmediatamente ante los ojos.
En la plaza esta enorme piedra filosofalla será el elemento que nos sirva de excusa para tratar de acercar un poco más la filosofía a la gente.
Me gustaría pedir también un pequeño favor…
Ahora que no me oyen los falleros, necesito gente que me ayude a terminar la falla.
La verdad es que está bastante adelantada pero hay algo aún por terminar, se trata de un espacio reservado al público donde quien lo desee podrá sacar a la luz ese filosofo que todos llevamos dentro pudiendo dejar escrito aquello que considere oportuno y apuesto que habrán frases realmente interesantes y que nos harán pensar.
Además, comentaros una iniciativa que debo decir nace de la propia comisión consistente en organizar un pequeño concurso mediante el cual todos tendréis la opción que un texto escrito por vosotros, eso sí, relacionado con la filosofía y el mundo de las fallas figure también en un espacio reservado para ello en esta piedra filosofalla. Siempre y cuando vuestro texto resulte ser el ganador (pronto tendréis ocasión de conocer las bases).
De modo que ya podéis ir pensando…
Debemos darnos prisa en popularizar la filosofía. Contra la violencia, el oscurantismo y el fanatismo.
Hoy más urgente que nunca es necesario que la filosofía llegue a todos.
Se trata de instruir al género humano en su conjunto, puesto que la verdad no tiene patrias ni fronteras, no hace distingos entre ricos y pobre. No hay tiempo que perder.
Es por eso que nadie por ser joven debe dudar en filosofar, ni por ser viejo se tiene que cansar nunca de ello.
Me gustaría que esta filosofalla sea un pequeño trampolín para acercar al público que aún no lo haya hecho a descubrir el apasionante mundo de la filosofía. Y bueno lo de convertir en oro no sé, pero apuesto que si lo hará en cenizas un año más en una crema ecológica.
También quería contaros como curiosidad un pequeño experimento que he hecho:
Dado que la figura que aparece junto a la piedra filosofalla es un ciego. Y puesto que pienso que en las fallas hay otros caminos que no son la perfección, he querido dejar las figuras simplemente empapeladas, sin ningún otro acabado posterior, dejando ese papel a la vista con solo un simple barniz para protegerlo del agua (aunque todos sabemos que no va a llover…)
Claro que se trata de un papel muy especial, son auténticos cupones de la ONCE, (si me permitís quisiera aprovechar la ocasión para agradecer a dicha organización que aplaudieron rápidamente mi iniciativa y me facilitaron dicho papel ya que fueron necesarios más de mil cupones para empapelar tanto la figura del ciego como el perro) eso sí, no se les coló ningún cupón premiado…
Unos cupones que además no son de un día cualquiera no (eso hubiera sido muy fácil y hay que justificar el presupuesto), son del día veintidós de febrero de 2018 donde se reivindicaba la igualdad salarial entre el hombre y la mujer por lo que también no perdemos la oportunidad de hacerlo en esta filosofalla.
Y ahora después de toda esta explicación yo os preguntaría:
¿Creeis ahora que si existe la piedra filosofalla?
Pues mira, yo ahora no lo tengo tan claro la verdad…
Lo evidente es que para que exista un pensamiento basta con que pensemos que lo pensamos.
Las cosas en que pienso podrán no existir en el universo, pero que las pienso no cabe duda.
Tal vez esté viviendo ahora una alucinación o este soñando estar presentando este proyecto. Ni siquiera sé si este sueño se realiza en este momento o si este momento es aquel sueño y soy ahora aquel soñador. Puedo pues dudar de la realidad de esta filosofalla pero no de que dudo de ello, el pensamiento es la única cosa del Universo cuya existencia no se puede negar. Pero en todo caso no hay duda que hacer esta filosofalla al igual que las cinco fallas grandes anteriores han sido toda una serie de sueños para mí que no llevaba idea de plantar fallas grandes por lo que siempre estaré agradecido a quienes confiaron en este tipo de proyectos.
Sin embargo entiendo que para muchos sea un tipo de falla que no interesa demasiado; contra esto ni hay manera ni quiero luchar; solo cabe esperar. Toda superación implica una asimilación.
Para terminar como alguien dijo tras terminar de dar una charla sobre filosofía:
Si me habéis entendido bien, es que me he explicado mal.