Raquel Alario vivió una exaltación de Patrimonio

La fallera mayor de Valencia, Raquel Alario, disfrutó ayer de una exaltación “Patrimonio de la Humanidad” con su traje rojo toscana (un granate, en cristiano) y hasta con hueco para que su mantenedora hablara de igualdad de género en la fiesta.

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Exaltación de la fallera mayor de Valencia 2017, Raquel Alario (foto: Armando Romero / JCF).

La fallera mayor de Valencia, Raquel Alario, vivió ayer por la noche uno de los actos más importantes en su cargo: la exaltación. La protagonista lució un traje color rojo Toscana con un punto de marrón y otro de azul en una velada que contó con el espectáculo de la compañía de danza de Susana Renau titulado “Un món per a Raquel”, el cual se interpretaron bailes de países que cuentan con patrimonios de la humanidad, título conseguido este año por las Fallas.

La mantenedora fue Susana Gisbert, fiscal especialista de la sección de Violencia contra la Mujer, portavoz de la Fiscalía de Valencia, fallera de Cádiz-Dénia y autora habitual de las poesías dedicadas a las falleras mayores en el llibret de esta comisión de Russafa. En su discurso reconoció que una de las ilusiones de su vida ha sido ser fallera mayor de Valencia, y rechazó la idea de que este cargo sea de “florero” así como que las Fallas sea una fiesta machista, ya que las mujeres ya están hoy en día en cargos relevantes como presidentas, e incluso su importante papel ha sido uno de los puntos valorados por la UNESCO para conceder el estatus de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.